jueves, 24 de mayo de 2007

Una vez más pienso en ti...

Una vez más pienso en ti, escucho tu nombre repetirse mil veces en lo inmenso de mí mente, escucho tu voz acariciando mí pensamiento. A veces no quisiera estar contigo, me enloqueces, me haces falta, me haces sentir desprotegido, frágil, tú mandas en mí más que nadie, más que mí voluntad.

A veces, en lo inmerso de la noche despierto y estás ahí, soñando conmigo, acompañándome, sintiendo el frió que siento, que me recorre el cuerpo y tu cuerpo que también es mío.

Quisiera pronunciar tu nombre mil veces, gritarlo hasta desesperarme, para desahogarme, y así sacar el odio y el coraje tan grande que tengo, no se que hacer con él, me quiere ahogar, me aniquila, me molesta, quiere verme mal, tal vez estén celosos, celosos de ti, de tú presencia.

El amor es a veces tan dañino tú lo sabes, siempre necio y obstinado, no te deja ver, te vuelve ciego, no quiere que sepas te vuelve un tonto, un tonto que depende un nombre, de unos labios, de un rostro y un alma, esa que a veces es indiferente y ciega también, no te corresponde, no siente lo mismo que tú, no entiende tus palabras, no llora en tus ojos, no besa en tus labios. No siente la caricia de tu alma y el beso de tu corazón.

Desesperación. Palabra maldita que se encuentra en mis labios, en mi mente, en mi vocabulario, no debieron haberla inventado, para no poder sentirla, para ignorar eso que se siente, cuando quieres algo y no puedes poseerlo, cuando tienes ante ti un cuerpo maravilloso y no puedes siquiera acariciarlo, cuando tienes unos labios y no puedes morderlos, cuando encuentras esa alma que es tu alma misma y no está contigo.


Rosemberg Román.
Cuando tengas tiempo…… piensa en mí.

No hay comentarios.: