Loco.

Me dices loco porque te comparo con Dios, porque veo en ti más cosas que los demás no ven, porque para mí eres más que un cuerpo con piernas y pechos que invitan al placer, porque en tus ojos veo soles y una mirada tierna que no puedo abandonar, porque pienso que a veces eres como una estrella, tan linda y distante, dulce, interesante, porque para mí tienes alma, porque es tú cuerpo un camino sin final y tus labios eterna fuente de una rica y dulce miel.

Loco por pensar en ti más de lo que quisiera, por no saber que hacer al ver tus lágrimas santas rodando en tus mejillas, por temblar cuando tus manos tocan mi rostro y tu alma acaricia mi corazón, porque eres tu el vaso de mí altar, la oración de mis mañanas, el ruiseñor de mi ventana, luz de mi vida, la esperanza perdida, eterna escucha de una voz que no deja de hablar.

No importa que me digas loco……… me duele más saber que no me amas.


Rosemberg Román.
Cuando tengas tiempo…… piensa en mí.