No quiero ser poeta, porque los poetas charlan con la muerte en la cama de su cuarto, porque ven pájaros de fuego volando entre los cielos y ellos ven nubes de plata, lluvias de soles, ven ojos bañados de luz y espinas en las almas, porque ven sombras sin dueño, flores tristes, aguas muertas.
No quiero serlo, prefiero ser un loco, político o maricón, que al fin y al cabo es lo mismo, pero solo así tendré una vida más tranquila, no quiero vivir soñando despierto, ni desvelarme noche a noche cavilando entre sombras y penumbras, lo raro del destino, lo amargo del camino, pensando tonterías, no quiero despertarme a la tres de la mañana sudando a mares, afligido porque descubrí que Dios no existe y que el Diablo duerme conmigo, yo quiero ser normal, tener como esposa una mujer a la que haga el amor todas las noches y no a una libreta más sucia que mi mente, en donde escriba palabras llanas y mis tristezas vanas, quiero procrear y tener hijos de carne, y no versos cursis que solo lean enamorados y otros locos como yo, no quiero pasar el tiempo debatiendo la vida del aire y el alma de la luz, el dolor del amor y el dulce sabor de unas lagrimas, hijas que nacen de mis ojos tristes, que lloran por ti, porque te fuiste…….
¿¿¿Qué cursi, lo ves???..... No quiero serlo, prefiero ser todo, loco, político o maricón, que al fin y al cabo es lo mismo, pero menos poeta, ¡¡¡Líbrame Señor de ése mal!!!
Rosemberg Román.
Cuando tengas tiempo…… piensa en mí.
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